Tal vez la primera vez que sentiste los síntomas de la agorafobia tuvo lugar en un concierto de C. Tangana, quizá en el transporte público camino al trabajo, o aquella vez que acudiste con tus amigos a ver la última película de Paul Thomas Anderson al cine. Seguramente aquellos momentos de angustia no permiten que recuerdes la experiencia como te gustaría.
Sea como sea, hay algo de lo que sí te acuerdas perfectamente y que parece haber quedado grabado a fuego en tu mente: una señal de peligro, indeterminado pero inminente, te puso alerta en una de las últimas canciones del concierto y tensó todos los músculos de tu cuerpo. Una amenaza invisible disparó tu miedo, te produjo un creciente pico de angustia y al mismo tiempo te hizo sentir desprotegido y vulnerable, pero paralizado por la posibilidad de perder el control y quedar en evidencia ante tus acompañantes.
Aunque en un primer momento esta desagradable experiencia solo parecía desencadenarse en lugares cerrados o concurridos, en poco tiempo también afectó a tus escapadas al aire libre. Parques, playas o pueblos se unieron a tu cada vez más amplia lista de lugares prohibidos por miedo a sufrir otro incontrolable ataque de pánico. Desde entonces no puedes con C. Tangana.
Eres consciente de que esta conducta de evitación por anticipación al miedo está afectando muy negativamente a tu vida, tanto familiar como social y laboral. Sabes que si te dejas llevar por esta dinámica es muy posible que llegue el punto de que no te sientas seguro fuera de casa, si no es acompañado en todo momento de alguna persona de confianza.
El problema que tienes entre manos tiene nombre y apellidos y lo que ahora ves insalvable puede tener solución. La terapia te ayudará a identificar y corregir esas conductas que te generan infelicidad y, en consecuencia, a aumentar tu calidad de vida. Es muy importante que des el paso y decidas enfrentarte a la agorafobia, pero nunca debes hacerlo solo, sino en compañía de profesionales cualificados. El problema no es C. Tangana y la terapia puede ayudarte a resolverlo.
¿Qué es la agorafobia?
La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad que se caracteriza por un intenso y desproporcionado temor a exponerse o anticipar diversas situaciones y lugares. Estas situaciones pueden ser variadas, aunque su denominador común es la angustia o miedo que la persona con agorafobia experimenta al sentirse atrapada o desprotegida o en las que que pedir ayuda puede resultar difícil o embarazoso.
Este hecho genera una conducta de evitación, ya que se va asociando la sensación de malestar o ansiedad a una situación o lugar en concreto. Como un intento de protección, este comportamiento se va generalizando, de forma que se siente agorafobia ante cada vez más situaciones o lugares. Hasta tal punto que cualquier entorno puede verse como una amenaza.
Síntomas de la agorafobia.
La agorafobia provoca miedo y ansiedad que aparecen cada vez que la persona se enfrenta a la situación temida. Incluso puede producir ataques de pánico, con síntomas como taquicardia, sensación de falta de aire, sudoración, mareos, dolor u opresión en el pecho entre otros.
Además, la agorafobia suele generar ansiedad anticipatoria, es decir, temor intenso ante situaciones en las que se percibe difícil la posibilidad de salir o recibir ayuda. Por tanto, podríamos llegar a decir que se trata de puro miedo al miedo. Esta conducta genera en las personas sentimientos de frustración, autocrítica, culpa y vergüenza.
De este modo no solo se produce la evitación de lugares, planes o situaciones que se anticipan angustiosas, sino también la adquisición de conductas que aporten seguridad y una mayor sensación de control. Todos estos factores pueden desembocar en aislamiento y deterioro de las relaciones sociales, familiares o laborales.
¿Cómo superar la agorafobia?
En un trastorno de agorafobia, las conductas de evitación pueden convertirse hasta tal punto en incapacitantes que repercutan social, laboral, académica, familiar o económicamente en la vida del paciente. La buena noticia es que existen diversos métodos para gestionar y controlar la agorafobia. Pero debemos tener en cuenta que cuanto antes se cuente con ayuda profesional, más cercana se tendrá la recuperación.
Por estos motivos, si crees que tienes agorafobia o conoces a alguien que la pueda sufrir, es necesario recurrir a terapia psicológica. Somos un equipo de profesionales especializados en el tratamiento de trastornos de ansiedad. Mediante un proceso de acompañamiento y tratamiento profesional apoyamos al paciente, dándole cobertura a los problemas que plantea y buscando una solución personalizada.
Si buscas solución a tus problemas de agorafobia, quieres ir a ver un concierto de Rosalía pero no eres capaz, o quieres informarte sobre nuestras terapias, ponte en contacto con nosotros. Nos puedes localizar en el teléfono 659292692, en el correo contacto@garnelopsicologia.com o a través de nuestra página web. Te contestaremos en menos de 24h. Estamos para ayudarte.