¿Estás pasando un mal momento, que quizá ya dura demasiado tiempo, y piensas que acudir a un psicólogo te puede ayudar a mejorar tu bienestar y calidad de vida? ¡Alto ahí! Primero es necesario que conozcas los principales motivos por los que muchas personas rechazan acudir a terapia psicológica:

Tanto en las tertulias de los medios de comunicación, como en las publicaciones y comentarios de las redes sociales, son muchos los que afirman que todas las opiniones deben ser respetadas. Como nosotros estamos más en la línea de que deben ser debatidas, cuestionadas y sometidas a análisis, queremos dar voz a todas esos motivos que muchas personas utilizan como pretexto para no acudir a terapia psicológica por mucho que lo necesiten. Y es que a día de hoy, aunque la salud mental cada vez está mejor valorada, acudir a un psicólogo continúa estando muy estigmatizado.
“No creo en la psicología”
La psicología es la rama de la ciencia que se ocupa del comportamiento humano y su relación con los procesos del pensamiento, emocionales y del aprendizaje. Se basa en el empirismo y utiliza el método científico en sus avances y para comprobar sus resultados. Por lo tanto, la psicología clínica no es una cuestión de creencia, pues no es una religión sino una ciencia.
“Yo no estoy loco, no necesito ir a un psicólogo”
Esta es una afirmación causada por la desinformación. Por una parte, es más fácil utilizar el término “loco” que tratar de entender los matices un posible problema de salud mental. Por otra, no es necesario tener un trastorno mental para acudir al psicólogo. A lo largo de nuestra vida nos encontramos con situaciones que nos perturban y nos causan malestar, que no sabemos identificar ni resolver a pesar de nuestros esfuerzos por intentarlo y de los consejos de nuestra familia y amigos. El malestar es escurridizo y cambiante y suele manifestarse de muy distintas y remotas maneras. Por eso es importante enfrentarse a lo que nos afecta, pero nunca hacerlo solo sino en compañía.
“No estoy todos los días tan mal como para necesitar ir a terapia»
Cuando tenemos un problema o malestar, en muchas ocasiones aprendemos a convivir condicionando nuestro umbral de sufrimiento. Pero debemos tener muy en cuenta que tolerar el sufrimiento no es una solución, simplemente una huida hacia adelante. Es muy contraproducente llegar a un nivel máximo de malestar y dolor emocional para solicitar asesoramiento psicológico.
“El tiempo lo cura todo”
Afirmación errónea. En vez de hacerlo desaparecer, puede cronificar nuestro problema. Algo que podría haberse solucionado en poco tiempo con el correcto tratamiento puede somatizarse durante años o décadas por no haberle dado una solución en el momento adecuado.
“Yo puedo cambiar sin ayuda”
El malestar psicológico no es una cuestión de fuerza de voluntad. Con solo darle vueltas no conseguiremos solucionar nuestros problemas, preocupaciones o inestabilidad emocional. Lo único que lograremos es crear patrones tóxicos e interiorizarlos de tal manera que, aunque seamos conscientes de que no son sanos nos siguen perjudicando y controlando. Acudir a terapia psicológica es la perfecta herramienta para aprender lo positivo y desaprender lo negativo de nuestra vida.
“Los psicólogos sólo se sientan, te oyen y cobran”
Quizá en los primeros contactos con el psicólogo podemos tener la errónea sensación de que lo único que hace es escucharnos. Pero debemos tener en cuenta que para saber qué nos ocurre es indispensable el diálogo. Este análisis (nosotros lo llamamos Análisis funcional) se desarrolla mediante informes, conversaciones contrastadas, preguntas y respuestas… que dan lugar a hipótesis sobre lo que está ocurriendo. Se trata de recoger el máximo de información posible sobre el paciente y su problema para establecer un diagnóstico, a partir del cual se lleva a cabo el tratamiento adaptado a las necesidades de cada persona.
“No quiero que me den pastillas”
La labor que realiza el psicólogo poco tiene que ver con recetar medicamentos, ya que su trabajo es esencialmente terapéutico. Es el psiquiatra el que se encarga de recetar tratamiento, como los psicofármacos. Además, estos medicamentos nunca deben ser motivo de estigmatización, ya que son fundamentales en el tratamiento y mejora de diversos trastornos.
¿Has utilizado alguna de estas excusas para no dar el paso de ir a terapia?
Hay infinidad de razones y motivos por los que es adecuado acudir a terapia: desahogarnos, superar duelos o pérdidas, adicciones, fobias, problemas de pareja, de autoestima, en contextos laborales o sociales, trastornos alimentarios, depresivos, de ansiedad…
La terapia es un proceso de acompañamiento y tratamiento profesional donde se apoya al paciente y se da cobertura a los problemas que plantea, sean de la índole que sean, buscando solución para ellos. Pero debemos tener en cuenta que cuanto antes contemos con ayuda profesional, más cercana tendremos nuestra recuperación.
Recuerda que tu salud mental es lo más importante. Si tienes alguna pregunta o quieres informarte sobre nuestras terapias, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través del siguiente formulario: