Una de las consecuencias del capitalismo que nos gobierna es el individualismo, el sálvese quien pueda como bandera. Salva tu culo y que le den al del vecino. Podemos verlo en el trabajo, en algunas amistades, en el deporte, en las noticias por supuesto, en Instagram y las demás rrss, en el arte, también en la salud mental, en la evolución como especie y cómo no en el nefasto cuidado que hacemos de nuestro planeta.
Una de las consecuencias del individualismo que nos gobierna es la decadencia de nuestro porvenir, ya que el ser humano como animal social depende de su colectividad para la supervivencia.
Vivimos en una sociedad narcotizada? El auge del ocio como negocio y del turismo como vía de escape al tedio de la rutina, son una forma autoritaria de blanquear el uso y abuso de las sustancias que la población hace expuesta ante el peligro del consumo en entornos vacacionales y ociosos (festivales, resorts,…)
Es el alcohol una nueva forma de control? Hay un interés político para desactivar la colectividad? Estamos ante una nueva epidemia premeditada?
Dice la OMS en el informe de estadísticas de salud mental 2023 que si las tendencias continúan se prevé que para 2048 alrededor del 86% de las muertes mundiales se atribuirán a las enfermedades no transmisibles (ENT) entre las que se encuentran las adicciones.
En este sentido las ENT son una fuente de morbilidad en potencia que resulta de la combinación de factores biológicos, fisiológicos y conductuales y cuya prevención marca los objetivos sanitarios para su control y estabilización.
El cuidado de la salud mental comunitaria se hace imprescindible en los tiempos que corren.
Acude a terapia si bebes o consumes otra sustancia y navegas en un vaivén emocional, busca grupos de apoyo y teje redes comunitarias de apoyo.