Garnelo Psicología

Marco Pantani: de la luz a la oscuridad. Ciclismo, adicciones y salud mental

Pantani ascendiendo el Alpe d’Huez en el Tour de 1997

Ciclismo, adicciones y Salud mental.

Finaliza el Tour de Francia. Otra prueba de alta competición donde rendimiento mental se ve sometido a las exigencias más duras que llevan al límite a los competidores. He de reconocer que desde hace años no sigo ninguna de las grandes vueltas ciclistas (Tour, Giro, Vuelta), pero recuerdo haber vivido grandes hazañas de deportistas míticos como Claudio Chiappucci, Miguel Indurain, Alex Zulle, Tony Rominger, Perico Delgado, o Marco Pantani.

El ciclismo siempre me ha parecido un deporte de equipo, pero muy vinculado a la soledad y al sufrimiento extremo. Ahora que termina el Tour me viene a la memoria el recuerdo de la trágica historia de Marco Pantani, un ganador que llegó a lo más alto, pero su caída fue rápida y no fue capaz de levantarse del golpe. En las siguientes líneas trataré de resumir y vincular su historia con el padecimiento psíquico que sufrió «El pirata».

Nacido en el año 1970 en el anonimato de una familia humilde de la costa adriática, Pantani alcanzó a los 29 años la cima de la fama, la riqueza y la devoción de millones de tifosi. El 14 de febrero de 2004, fue encontrado muerto de una sobredosis de cocaína en la soledad de la habitación del hotel Le Rose, en Rímini, donde había llegado unos días antes.

Apodado “El Pirata”, es considerado uno de los mejores y más extravagantes ciclistas de la historia de este deporte. Verle rodando sobre las dos ruedas era sinónimo de emoción, mucho más si había etapas de montaña. Pantani era un escalador nato de 57 kilos.

“El deporte ahora me parece aburrido y demasiado fiscalizado” Claudio Chiapucci

Mucho ha cambiado este deporte en general. Ahora se parece más a la bolsa, donde todo es predecible y manipulado. Uno de sus coetáneos, otro grande, Claudio Chiappucci definió para un medio deportivo el ciclismo en la actualidad como algo “aburrido y demasiado fiscalizado” Desde luego si comparamos el ciclismo de su época, donde el capitalismo no había abordado el deporte como lo ha hecho ahora, con el circo actual, no le falta razón.

Sobre la posibilidad de que fuera un asesinato y no una sobredosis, como en las leyendas de la historia, el final de esta historia por desgracia siempre quedará abierto a la imaginación. Mucho se ha hablado y escrito sobre la muerte de Marco.

En el libro “Un hombre en fuga” escrito por Manuela Ronchi, amiga, confidente y manager durante cinco años del ciclista, se cuentan muchas historias: la historia de amor de Pantani por el ciclismo y las montañas, su infancia en una familia humilde de la costa adriática, la extravagancia del personaje adorado y admirado por la afición, una relación de amor no correspondido y finalmente un control sanguíneo que a dos días del que iba a ser su segundo Giro de Italia, lo expulsó al abismo, descrédito, persecución y finalmente autodestrucción.

Una sobredosis de cocaína llevó a la muerte a la persona que había detrás del personaje. Marco estaba enfermo, la adicción lo había acorralado y el círculo que lo rodeaba no le daba el soporte de estabilidad emocional que requería. Él fue un juguete roto en manos de la industria del deporte. Otra industria que se alimenta de los sueños de los campeones, que en muchas ocasiones no saben cómo actuar frente a la derrota, la frustración y la soledad. Porque todo lo que sube tiende a bajar.

“He perdido las ganas de ser. No sé cómo puedo seguir en pie” Marco Pantani

La Salud Mental de Marco Pantani no atravesaba sus mejores momentos.

Cuenta Ronchi que Marco utilizó la cocaína como castigo por sentir que había decepcionado a todo el mundo, por no haber podido realizarse en pareja, por haber expuesto a su familia a las críticas y persecución de los periodistas y por miedo a haber perdido el honor de campeón.  Fue expulsado del deporte que tanto amaba, llevándole al último puerto que tenía por delante por escalar, su autoestima.

Marco falleció con 34 años en la mayor de las soledades. Él ya había alcanzado lo más alto y estaba a punto de volver a sentirse ganador, y no hay derrota más dura para un campeón que verse ganador y quedarse a las puertas.

En el Giro del año 1999, tras vencer en cuatro etapas y siendo líder destacado de la carrera, fue descalificado al observarse altos niveles de hematocrito en su sangre, lo que sugería un caso de dopaje con EPO, aunque este extremo no se pudo probar de forma concluyente. La EPO (Eritroproyetina) eleva el hematocrito y permite un mayor rendimiento en actividades de ejercicio aeróbico, por ese motivo esta sustancia está prohibida en el deporte.

Tras este incidente Pantani se vio envuelto en acusaciones de dopaje que él siempre rechazó. Estas acusaciones acabaron por doblegar su estado anímico con el paso de los años y lo empujaron a las adicciones, que finalmente fueron cómplices en su triste final. En el Tour del año 2000 ganaría su última etapa en solitario aunque no evitaría su retirada de la competición.

Las últimas palabras de “El pirata”

Durante su último viaje al Caribe Marco escribió en su pasaporte una suerte de carta de despedida, que fue leída por Ronchi en su funeral, estas fueron sus palabras (los errores gramaticales son tal y como los expresó en el texto original:

Espero tanto he sido humillado por nada y durante 4 años estoy en todos los tribunales he perdido las ganas de ser como tantos otros deportistas pero el ciclismo ha pagado y muchos chavales han perdido la esperanza en la justicia y yo me estoy haciendo daño con la deposición de una verdad en mi documento para que el mundo se dé cuenta de que todos mis colegas han sufrido humillaciones en sus habitaciones, con cámaras ocultas para intentar arruinar muchas relaciones familiares y luego cómo lo haces para no atormentarte.

Yo no sé cómo puedo seguir en pie, en casos en que me desfogo, como éstos, me gustaría que me hubiera equivocado con las drogas pero a partir del momento en el que mi vida deportiva sobre todo privada ha sido violada he perdido mucho y estoy en este país con el deseo de decir ASTA LA VITTORIA es un gran objetivo para un deportista pero lo más difícil es haber dado el corazón por un deporte con accidentes e infortunios y siempre me he vuelto a levantar pero qué queda si tanta tristeza y rabia x las violencias que la justicia a ti te ha venido a creer? Y, pero mi historia espero que sirva de ejemplo para los otros deportes que tiene que haber reglas pero iguales no hay ningún otro trabajo que para ejercerlo haya que dar sangre y controles, de noche a familias de deportistas.

Yo no he estado tranquilo de que no me estuvieran controlando en mi casa, en el hotel con cámaras y he acabado haciéndome daño por no renunciar a mi intimidad que mi mujer que los otros colegas han perdido, y muchas historias de familias violentadas.

Pero vete a saber qué es un ciclista y cuántos hombres van de cabeza a la tórrida tristeza para intentar regresar con mis sueños de hombre que se hacen añicos con las drogas pero después mi vida como deportista. Y si un poco de humanidad hará comprender y preguntarse qué es lo que te hará comprender y preguntarse qué es lo que te hace esperar que con un error de verdad, uno entiende y se bate por quien te está dando el corazón.

Este documento es la verdad y mi esperanza es que un hombre de verdad o una mujer lo lea y se ponga a defender a quien hay que decirle al mundo reglas x deportistas iguales y  no soy un falso me siento herido y todos los chavales que creían en mí tienen que hablar.

*Extraído de “Un hombre en fuga. Gloria y tragedia de Marco Pantani” Manuela Ronchi, Gianfranco Josti. Editorial Cultura Ciclista, 2012.

Es posible que las drogas hubieran alterado la percepción y el discurso de Marco en los últimos momentos de su vida, ya con una severa adicción y con un sufrimiento y frustración palpables, su discurso desprende un aroma esquizoide, aun así existe algo emocional en sus palabras, algo ingenuo y puro que probablemente se vio acosado y derrotado por el mecanismo de poder subyacente en las garras administrativas del deporte, ante el que se vio juzgado y sometido.

En la habitación de hotel donde encontraron el cuerpo también aparecieron cajas con ansiolíticos y antidepresivos, lo que ponía de manifiesto la crisis depresiva que Marco atravesaba en los últimos tiempos. Unos meses antes fallecía tristemente su buen amigo el Chava Jiménez en similares circunstancias. Otro caso en el que se refleja la importancia en el ciclismo de la Salud mental y de cómo las adicciones forman parte de este deporte.

¿Sufría Pantani de algún episodio depresivo?

Las hipótesis sobre qué le ocurría a “El pirata” siempre será una incógnita, pero existen datos y hechos como para creer que los factores psicosociales de su historia afectaron a su estado mental y le llevaron a padecer algún tipo de sufrimiento psíquico que afectó en su trágico final. En este sentido, las situaciones de estrés mayor de la vida cotidiana, son habitualmente detonantes de episodios depresivos.

Se desconoce con exactitud el origen de la depresión, pero sí sabemos que existen factores ambientales y genéticos. Este tipo de afección no entiende de género ni edad y afecta a 1 de cada 10 personas a lo largo de la vida. De hecho, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) en poco tiempo la depresión será la segunda causa de incapacidad en el mundo.

Es probable que en sus últimos días Pantani cumpliese criterios según el último manual DSM (Manual de Criterios Diagnósticos) vinculados a un Trastorno Depresivo persistente o o una Depresión mayor.

Se sabe que un estado depresivo puede provocar alteraciones cognitivas, psicomotoras y de otros tipos (sentimientos de inutilidad y culpa excesiva, pérdida de interés o placer, cansancio, pérdida de apetito sexual, alteraciones del sueño, dificultad de concentración, etc)

Las personas que padecen algún tipo de trastorno depresivo pueden tener pensamientos suicidas  (en ocasiones pueden intentar suicidarse), tienen más probabilidades de abusar de sustancias y en general tienen más probabilidades de descuidar su salud y de que aumenten otras patologías.

A este respecto, la depresión influye en la reducción de respuestas inmunitarias, por lo que aumenta el riesgo de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular ya que favorece la coagulación sanguínea y disminuye la frecuencia cardiaca.

Monumento de Pantani en Col du Galibier.

Muerte y autopsia

Finalmente la autopsia dio por causa de muerte un paro cardiaco como resultado de un edema pulmonar y cerebral. El 19 de marzo de 2004 el informe oficial de la autopsia a Pantani estableció que este murió por una sobredosis de cocaína. Sorprendentemente el fiscal descartó la posibilidad de suicidio.

Por desgracia las tendencias suicidas muchas veces tienen un final irremediable, en este sentido sería conveniente no descartar la existencia del suicidio como tendencia cuando hay indicios o rasgos depresivos en las personas y asumir así su existencia como una realidad a la que debemos atender como mecanismo de prevención.

Contenido extra: Además del libro recomendado anteriormente, existe también un documental llamado Pantani: La muerte accidental de un ciclista. Si te interesa conocer su historia no dejes de verlo.

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